sábado, 25 de febrero de 2012

Capítulo 14. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.


-¿Qué haces aquí?- Le dije, estaba enfadadisima.


- ¿Qué que hago? Pues dar un paseo. No he venido para verte a tí, bonita.- Me quiñó un ojo. Era insoportable.


- Pues ya te estás dando la vuelta. Girando a la izquierda hay unos parque muy bonitos. Y ahora aire.- Me salió solo. Esque cada vez que le veía, me ponía de un humor de perros.


- Ja, ja, ja - Sonrió de forma picarona.- Eso, es lo que te crees tú, una de catorce años, no me va a decir amí lo que tengo que hacer. Aunque sea bastante guapa... -Me lo volvió a guiñar.


- ¡No tengo catorce años! Para tu información, dispongo de quince, solo, uno mas que tú. Y la belleza, se encuentra en el interior, y tu no has mirado en mi mas profundo ser.- Me intenté hacer la intelectual, pero no dió buenos resultados. Marta y Hugo se empezaron  reir. No me hacía ni pizca de gracia.


- Encantada, soy Marta.. Dijo la que faltaba- Helena me ha hablado mucho de tí.


. Un placer Marta, soy Hugo. -Se dieron dos besos- Espero que haya sido a bien ¿no?


- Bueno... Dejémoslo en que ha hablado mucho de tí- Se rió.


- Bueno vale, ya os habéis hecho amiguitos, muy bien ahora, tu por un lado y nosotras por otro.- Dije, entre tanta conversación.


- Helena, que solo hay un problema.- Me comentó Hugo. Haber lo que soltaba ahora.


-¿QUÉ?- Respondí, harta.


- Que me vais a tener que acompañar las dos a una cosa muy importante. Y ya está. - Miró a mi amiga, él sabía, que Marta no se resistiría a sus encantos.- ¿Te parece bien Marta?. -Esta asentió, contenta.- Pues no se hable mas. Os quiero a las dos, cada una cogida de un brazo.- De verdad. No aguantaba más. Le agarré del brazo, y me dejé llevar.



sábado, 11 de febrero de 2012

Capítulo 13. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.



La mañana fue como otra cualquiera. Todo empezó con las tres primeras horas; lengua, sociales y mates . En esta tercera, Don Leopoldo nos comunicó a Pablo y a mí, que la proxima vez, que nos pasasemos una sola notita más, estabamos expulsados del colegio. Al principió me cagué 
pero luego caí en que seguro que estaba exagerando. De todas formas, no iba a correr el riesgo. ¡No iba a volver a enviar una notita nunca más! Después, llegamos al recreo, estaban todas. Las conté las novedades y como no, se quedaron flipando. Después, Marta nos habló sobre Iván. 

Aquél chico que le gustaba desde hacía unas semanas y al que iba a pedir salir. Marta estaba decidida, y nosotras, sus mejores amigas, la apoyabamos, encima, Iván era un cielo. Hacían muy buena pareja. Continuamos hablando de diversos temas, hasta que salió aquel;


- Bueno Helenita, ¿que tal con Hugo?- Dijo entre risas Julia.


- ¿Hugo? ¿El asqueroso ese que va conmigo a sacarse el carnet? - Puse cara de asco. Buff, no le aguantaba. La verguenza que me hizo pasar aquel día, no tenía precio.- ¿Eso te responde?


- Uiuiuiuiui, ¡no sé no sé yo! ¿eh pillina?- Aclaró Laura. Ese chico, me había hecho dudar.  Dudar en todo lo que quería a Pablo, cuando ni si quiera le había dirigido una palabra. Y justo cuando medigno ha hablarle...


-¿Helena?- Era Pablo.


- Hola Pablo- Le dije mientras le daba un beso en la mejilla.


- Oye, ¿al final haces algo esta tarde?- Deseaba poder responderle que sí, pero la verdad, no lo sabía. Mire a mis amigas. Le miraban con cara de asesinas, sobre todo Alicia. Me dispuse a responder cuando Me interrumpieron.


- Sí, ha quedado con nosotras. Se viene a casa- Respondió Alicia por mí.- Pero para estar con nosotras. No contigo.- Nos cogió de la mano, soltó una sonrisita picarona, y nos intentó llevar lejos de él. ¿Desde cuándo había quedado yo con las chicas? Que yo recuerde, nunca. Esta Alicia..


- Venga chicas-Terminó la frase. Y antes de impulsarme por su fuerza, le dije:


-Pero si es en vuestra casa... ¿Nos veremos no?- Sonreí, acababa de caer. Vi como Pablo asentía con la cabeza, cuando Alicia no miraba. Estos hermanos me hacían una gracia...


 El patio terminó, mientras acababamos de hablar de Iván. Media hora de recreo no daba para mucho. Nos fuimos a clase, y la hora de terminar el instituto llegó. Que mejor final que educación física. No se me daba mal, recoger los juguetes de mi hermana que se dejaba por mi cuarto daba sus frutos. Al final, las chicas me contaron, que el plan, era ir a dormir todas a casa de Alicia. No sabía si me dejarían, era el cumple de Jaime. Y a demás, al día siguiete había quedado con Vanessa, la chica de la clase de moto. Tendría que ver que hago. Mientras tanto, cogí a Marta de la mochila, mas bien arrastrada por mis impulsos, y nos fuimos hacia casa. Cuando llevabamos cinco minutos andando, le vi. Era él. Ahí estaba, casi al lado de mi instituto. Hugo.



lunes, 6 de febrero de 2012

Capítulo 12. Lo sinto pro tengo que decirte que te quiero.


-¿QUÉÉÉÉÉÉ?-Gritamos mi hermana y yo, con una sonrisa en la cara, que no nos la podía quitar nadie.
- Que vais a tener otro primito chicas. Y tu un hermanito o hermanita pequeñín.- Comentó alzando la mirada hacia Jaimete- O bueno… Es lo que hemos decidido vuestra tía Mar y yo esta mañana.- Acabó de contar mi tío            Kiko.
- ¡Eso es genial tíos! ¡Qué bien! Me alegro muchísimo en serio. Es una noticia buenísima- Dije, completamente emocionada. Pero en ese momento caí en un pequeño detalle.- Pero esperad, ¿como que lo habéis decidido esta mañana? ¿No lo teníais ya planeado?- Me estaba dando cuenta. Mi futuro primo había venido de goleada. Por lo que mis tíos habían hasta llegado a pensar, en… en eso. Abortar.
-Pues la verdad es que no. Pero lo hemos pensado y reflexionado esta semana, y hemos decidido, darle la bienvenida. Eso sí, se acabaron los caprichos, y haceros a la idea de que viviremos un poquito ajustados con el dinero… Y el tío pedirá un aumento.- Acabo de decirnos mi tía Mar. Valla noticia.
- No pasa nada.- Ya estaba aquí la pequeña de la casa.- Todo el que venga en son de paz, y dispuesto a        jugar con Jaime y conmigo- Giró la cabeza hacia mi primo- Seré bueno recibido.
-¡Claudia, se dice será “bien recibido”!- Risas por todos lados. Mi hermana es un clásico. No se que haría yo sin ella.- Y sí, no te preocupes que jugará contigo y con Jaime- Respondió mi tío. Mientras se comía su último trozo de tortita.
-Bueno familia. Yo me marcho que llego tarde a la esquina, y luego Marta me hecha la bronca. – Pronuncié.- ¡Me parece una buenísima noticia!- Al segundo pensé en Pablo. ¿Se lo cuento a mi familia? No, mejor no. Sí, debo esperar.- Espero, que todo marche bien. Y ¡enhorabuena tía!
- Yo también me voy al trabajo, así que, Claudia prepárate que nos vamos. Por cierto… -Miró a mi tía. Esta le hizo una señal de afirmación, y dijo “Sí, es el momento”- Tenemos planeado el tema de los cuartos…
Me petrifiqué. ¡Adiós a cuarto propio! Hola, cuarto lleno de princesas y barbies por todas partes de mi hermana.
-En principio, los dos pequeños dormirán juntos en la habitación de Jaime- Uf. Valla alivio. ¡Menos mal!- Pero cuando crezcan, Claudia,- Oh, no.- Dormirá en tu habitación contigo, Helena. -¡Mierda! Joder,joder,joder. Solté un:
- ¡No! Joder…- Cogí la mochila, y me marché con prisa a la esquina, donde quedaba siempre con Marta. Vale es una mala noticia, pero había dos “pros”. El primero:- ¡Iba a tener otro primo! Nada supraba esa noticia. Y segundo: Aprendería lo que es estar con mi hermana toda la noche…

Nada mas llegar, le conté todo lo ocurrido a Marta. Estaba flipando. Y, no pudo decir otra cosa, que:

-Joder tía, no sé como coño lo haces, pero tu vida es de novela.
- Y que lo digas- La respondí. -Y que lo digas.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Capítulo 11. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.


Aquél día me levanté como nunca. Estaba, contenta, feliz, la verdad no sé, pero me encontraba bien. Lo primero que hize, fue bajar, corriendo, para felicitar a Jaime.
- ¡Felicidades canijo!- Le dije. Me sonrió. Mi primo era un sol. - ¿Cuántos años tienes ya, Jaime?- Pensó durante un rato. Al momento sacó de su mano tres dedos. Mi hermana estaba detrás mío, seguro que se lo habría chivado Claudia, pero lo dejé pasar. Le metí un
achuchón a mi primo, y me dirigí a mi hermana. -Claudia, ¿que tal ayer con Paula? - La dije, mientras le daba un beso en la mejilla.
- Bueno...- Respodió cabizbaja.
- ¿Pero cómo que bueno? ¿Qué pasó?- La pregunté. Suponí que se habrían peleado. Y me alivié, sus peleas duraban una hora máximo. Paula, era la mejor amiga de Claudia, y curisamente, la hermana pequeña de Marta.
- Pues que yo creo que Paula me intentó robar mi Nanci Estrella del rock... Porque cuando fue la tía Mar a recogerme, pues mágicamente estaba en su armario...- Me comentó. Cosas de niños.
- Eso esque se la habría dejado allí sin querer, tu no te preocupes. A demas  las mejores amigas para siempre nunca se separan por nada del mundo-Añadí. Creo que la había convencido.
- Es verdad, porque somos super mejores amigas para siempre-Dijo riendose- Pues la perdonaré. -Dijo al final, mientras se dirigía a Jaime, que ha todo esto nos miraba con una cara de empanado. Le tomó la mano y dijo.- Jaime y yo nos vamos a jugar a princesas, y montar una super fiesta
en nuestro palacio. ¿Te unes, Helena?- Me comentó. Verificado: Mi primo era el mejor juguete de mi hermana. Al segundo entraron mis tíos.
- ¡Aquí nadie va ha montar una fiesta en un palacio! Todos a vestiros ahora mismo, y tu Jaime ven aquí. Cuando terminéis bajad todos, que vamos a tomar un desayuno especial, por el cumple de mi chiquitín. A demás, tenemos que contaros una cosa.- Al decir esto ultimo, mi tía puso cara
de poker. Parecía que se le había quitado el enfado de ayer, junto a mi tío. Lo deberían haber solucionado. Me alegré. Subí a mi cuarto. Me acordé: Estaba saliendo con Pablo. Puf, que fuerte. Me puse mi camiseta favorita, y unos pantalones. Me peiné un poco, y fui a la habitación de mi hermana.
Lo sabía. Jugando. La puse la ropa en la cama, la dije que se la pusiese ahora mismo y bajé. Ahí estaba mi tía, super estresada. Siempre está así.
- Ya estoy Mar.- La dije.- Tres año ya ¿Eh?- Miré a Jaime.
- Pues así es.- No sabía que lo que iba a decir mi tía en pocos segundos, sería tan importante. Al segundo bajó mi tío. Llevaba de la mano a la pequeña de la casa.
- ¡Ya estamos!- Nos sentamos todos en la mesa para desayunar. ¡Tortitas! Bien. Me encantaban. Me puse dos. No me podía pasar.
- Bueno chicos. Loque os teníamos que contar la tía y yo-Dijo mi tío- Es algo... Que nos va a cambiar la vida, por así decirlo.
No me esperaba tal sorpresa. Al segundo, supe a que venía la preocupación de mis tíos, desde hace días.
- Chicas, estoy embarazada.