viernes, 25 de mayo de 2012

Capítulo 17. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.





Se me congeló el corazón durante unos segundos, ¿Le digo la verdad? ¿Le miento? No acabé optando por ninguna de las dos opciones, y elegí la de la mitad de la verdad.


- Un compañero de las clases de moto- Dije, con voz seca- ¿Por qué, estas celoso?- Rematé la frase en un tono tranquilizador.


- ¿Yo?... ¿Celoso?... Pues claramente Helenita, contigo hay que tener cuidado-Dijo acercándose a mí y dandome un corto beso en los labios. Al final, parecía estar más tranquilo.- Eres demasiado guapa.


- Pues entonces en algo nos parecemos ¿No?- Le dije. Cada vez que le miraba, me parecía mas sensible, y eso le hacía aun mas irresistible. Me sonrió, y justo en el momento que se ncaminaba a responderme alguien se adelantó.


-Oye, que sí, que sabemos que os queréis, pero...- Intrrumpió Alicia- Que es que la pizza me va a saber al final a vosotros dos, y de verdad, que no estoy dispuesta- Comentó con una sonrisita.- A demás, ¿tu que hacías fuera a estas horas?-Al momento se notó el nerviosismo en su cara.


- Pues... Que voy a hacer, estaba... Viendo el fútbol con Juan y Joaquín hermanita, que yo tengo vida fuera del colegio ¿Sabes?- Su voz dubitativa dejaba mucho que desear.


- ¿Sí? ¿Y con Mariana también? No, que es que me había parecido haberla oído decir, que iba a estar con Juan. Y si tu también has estado con él y con Joaquín...- Con todos ustedes, Alicia Martinez, aquella que siempre se mete en mi vida intentando arreglarla.


-Pues sí, ella también estaba. ¿Algún problema? Es amiga de Juan, a mi me da igual, a penas la conozco-Respondió Pablo.


- Y por eso nos lo intentabas ocultar...- Comentó Alicia.


-Yo no pretendía ocultar nada.


-¡Sí lo hacías!- Dijo Alicia gritando.


- Que no Alicia, que no! Y a demás para de meterte en mi vida- Le respondió de la misma manera.


- Lo haré cuando no esté incluída mi amiga en ella ¿Te enteras?


Al momento apareció la madre de Alicia, y puso paz en la discusión. Yo sabía que Pablo no había hecho nada, y menos con Mariana, que la gustaba Juan. A demás confiaba en él. Era mi novio e iba a estar con él en las duras y las maduras. Las cinco nos subimos a la habitación de Alicia y preparamos los colchones en los que dormiríamos mas tarde. Me acordé de llamar a casa para felicitar a mi primo por segunda vez, y rápidamente nos fuimos a dormir. Estábamos todas agotadas, después de una larga semana de colegio. Pero antes de hacerlo, había un tema que no me salía de la cabeza, y era, el mensaje de Hugo. En el fondo este chico era muy tierno, y aunque de vez en cuando fuese un poco idiota, me caía bien. Asi que cogí el móvil y le respondí: