jueves, 25 de octubre de 2012

Capítulo 18. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.



Hola bonita. Soy yo tu Hugo. No me preguntes como es que tengo tú número. Oye, que Martín te hecha de menos. 
Dice que te quiere ver mañana... Y ya sabes... A un caballo no le lleves la contraria ¿eh guapa?
Anda duerme bien, un besito pequeña.

Lo vuelvo a leer, y mientras las chicas colocan las sábanas y las almohadas, decido responderle. ¿Por qué no? ¿Qué habría de malo en ello? Este mensaje me podría cambiar la forma de ver las cosas... O no. Ya lo tengo. Respondido.

Pues creo que Martín se va a quedar con las ganas... La verdad es que ya tengo planes, he quedado con Jessica y a demás si no los tuviera, tampoco me hiría contigo a solas ni en sueños, Huguito. Que te quede claro, ¡tengo mejores cosas que hacer!
De todas formas, ya me vas a ver el martes en las clases así que, quédate contento.
Un besazo tonto.

¿Habría sido demasiado borde? No creo, a demás en teoría no quiero tener una amistad con él, claro que no. A mi un chico no puede tratarme de la manera en la que él lo hizo cuando le conocí. Valla cretino. Pero bueno todo hay que decirlo, debo admitir que aquel chico era majo, y aun que valla un poco de chulo, al final siempre acaba sacándome una sonrisa, y alegrandome un poquito el día. A demás era guapo. ¿Guapo sólo? Guapísimo. Debe tener a todas detrás, y no me extrañaría en absoluto. Pero ¿Por qué pienso en él? Bueno, ese chico no es nada para mí. Pero te prometo que ese último "Anda duerme bien, un besito pequeña" Me ha encantado, como me gustaría que eso mismo me lo dijese mi novio.

-¿Hola? Tierra llamando a Helen, estás empanada tía.- Dijo de pronto Alicia, al mismo tiempo que me sacaba de mi mundo.

-¿Yo? Que va, solo estaba pensando.

- Helena, ya nos estás contando que pasa, llevas estos dos días completamente distraída y fuera de sí. ¿Es por lo de tu nuevo primo? Estamos aquí para lo que quieras, y lo sabes, a demás no es nada malo, a mi me encantaría tener ahora un hermanito...-Respondió Julia mientras se imaginaba una vida con un nuevo bebé en la familia y negaba  con la cabeza- O a lo mejor no... Demasiado trabajo para mí.- Acabó diciendo mientras sonreía.

-Pues yo daría lo que fuese por tener una hermana, que hermanos ya tengo de sobra.- Laura enfurruñó la cara. Era verdad, Laura era la pequeña de la familia y tenía tres hermanos mayores. A nosotras nos encantaba el mediano, Luis, o "Luisito" como le llamaban sus padres. Tenia 16 años, y estaba como un queso. A demás siempre que nos ve se acerca a nosotras y nos dice:- Hola chicas. Mientras nos da dos besos. Todo un caballero. Pero su hermana pequeña no piensa lo mismo. Dice Laura que cuando están solos en casa se vuelve un borde con todas las letras. Ya daríamos las demás por poder decir como ella "Cuándo estamos solos en casa" En otro sentido... Pero Luis no es de nuestro nivel.- Sería genial, pero oye, que si viene un hermano y no una hermana, te digo de verdad, que se va por donde a entrado, eh.

Todas nos reímos. Laura cuando quiere puede ser la persona mas enrollada que conozco, pero el problema está en que nunca quiere. O nunca tiene tiempo... Se pasa el día estudiando.

-Chicas, chicas, a ver no mezclemos... A mi me hace mazo de ilusión lo del primo, si va a ser una experiencia fantástica pero es que estoy preocupada por otra cosa.-Dije. Eran mis mejores amigas, y se lo contaba todo, asi que, lo que se me pasaba en ese momento por la cabeza, no era ninguna excepción.

- ¡Pues dinoslo! Pero no nos dejes así Helens- Dijo Marta, muerta de la intriga.- Que sabes que siempre te vamos a aconsejar, y decir lo que creemos que es mejor para tí.

- ¿Quereis la verdad? Pues os cuento la verdad. Lo he estado pensando todo el día de hoy y es una de las cosas que no me la puedo sacar de la cabeza, tengo mis dudas sobre este tema, pero la verdad es que no se si le quiero. Chicas, que no se si quiero seguir saliendo con Pablo.

viernes, 25 de mayo de 2012

Capítulo 17. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.





Se me congeló el corazón durante unos segundos, ¿Le digo la verdad? ¿Le miento? No acabé optando por ninguna de las dos opciones, y elegí la de la mitad de la verdad.


- Un compañero de las clases de moto- Dije, con voz seca- ¿Por qué, estas celoso?- Rematé la frase en un tono tranquilizador.


- ¿Yo?... ¿Celoso?... Pues claramente Helenita, contigo hay que tener cuidado-Dijo acercándose a mí y dandome un corto beso en los labios. Al final, parecía estar más tranquilo.- Eres demasiado guapa.


- Pues entonces en algo nos parecemos ¿No?- Le dije. Cada vez que le miraba, me parecía mas sensible, y eso le hacía aun mas irresistible. Me sonrió, y justo en el momento que se ncaminaba a responderme alguien se adelantó.


-Oye, que sí, que sabemos que os queréis, pero...- Intrrumpió Alicia- Que es que la pizza me va a saber al final a vosotros dos, y de verdad, que no estoy dispuesta- Comentó con una sonrisita.- A demás, ¿tu que hacías fuera a estas horas?-Al momento se notó el nerviosismo en su cara.


- Pues... Que voy a hacer, estaba... Viendo el fútbol con Juan y Joaquín hermanita, que yo tengo vida fuera del colegio ¿Sabes?- Su voz dubitativa dejaba mucho que desear.


- ¿Sí? ¿Y con Mariana también? No, que es que me había parecido haberla oído decir, que iba a estar con Juan. Y si tu también has estado con él y con Joaquín...- Con todos ustedes, Alicia Martinez, aquella que siempre se mete en mi vida intentando arreglarla.


-Pues sí, ella también estaba. ¿Algún problema? Es amiga de Juan, a mi me da igual, a penas la conozco-Respondió Pablo.


- Y por eso nos lo intentabas ocultar...- Comentó Alicia.


-Yo no pretendía ocultar nada.


-¡Sí lo hacías!- Dijo Alicia gritando.


- Que no Alicia, que no! Y a demás para de meterte en mi vida- Le respondió de la misma manera.


- Lo haré cuando no esté incluída mi amiga en ella ¿Te enteras?


Al momento apareció la madre de Alicia, y puso paz en la discusión. Yo sabía que Pablo no había hecho nada, y menos con Mariana, que la gustaba Juan. A demás confiaba en él. Era mi novio e iba a estar con él en las duras y las maduras. Las cinco nos subimos a la habitación de Alicia y preparamos los colchones en los que dormiríamos mas tarde. Me acordé de llamar a casa para felicitar a mi primo por segunda vez, y rápidamente nos fuimos a dormir. Estábamos todas agotadas, después de una larga semana de colegio. Pero antes de hacerlo, había un tema que no me salía de la cabeza, y era, el mensaje de Hugo. En el fondo este chico era muy tierno, y aunque de vez en cuando fuese un poco idiota, me caía bien. Asi que cogí el móvil y le respondí:



martes, 24 de abril de 2012

Capítulo 16. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.

- ¿Qué hicisteis qué?- Dijo Alicia.


- ¡Lo que te digo, limpiamos a los caballos de cabeza a patas!- Respondí.


- ¡Pero si Marta odia a los animales! No me jodas Helena.


-Ya lo sé, pero me armé de valor y lo hice. A demás... No sabes que suave estaba Martín...- Comentó Marta.


-¿MARTÍN?- Respondieron Laura y Julia a coro. No cabían en su incredulidad.


-Es el caballo de Hugo... Yo no sé que le vio, pero definitivamente ese caballo es un bestia- Comenté.
- ¡Venga ya! Si es súper bueno, yo lo adoptaría si no tuviese propietario...- Respondió.


- Lo que la pasa a Helenita es que a ella le va mas el dueño- Ya estaba Julia, la chica rubia, de pelo larguísimo y ojos verdes para ofrecernos sus comentarios. Todas se empezaron a reir. Menos yo, que me puse roja como un tomate.


-No es verdad. Oye ¿Cómo os tengo que decir que estoy saliendo con su hermano?- Comenté, con una sonrisita mirando a Alicia, un poco alterada.


- ¡Eis que no pasa nada! Que a todo el mundo nos gusta lo prohibido, y yo estoy incluida. Con decirte que después de clase me he liado con dos...- A esta chica no hay quien la cambie. Siempre igual, pero ya, lo veíamos normal en ella, era así, y así nos gustaba.
- ¿Joaquín y Marco?- Preguntó Laura.


- Joaquin y Humberto.- Comentó sonriendo.- Pero este ahora no es el tema, ahora debemos hablar de la vida amorosa de Helenis.-Miró el reloj del cuarto de Alicia- Las nueve. Aún Pablo ni ha aparecido por aquí. ¿Qué te parece eso? Mira, yo creo que te quiere porque estas buena, pero ya está.
- ¿Qué dices Julia? Tía pues no. Sí me ha pedido salir no es porque esté "buena y ya está" porque si no, no lo hubiese hecho- Dije un poco irritada. No sabía si lo hacía por mi bien, pero esas cosas me afectaban mucho.


- Yo también pienso que la quiere... Al fin y al cabo, si no no la hubiese pedido salir ¿No?


-Bueno bueno, puede ser, pero a mi me mola mas Hugo Helens, que quieres que te diga. Lo del otro caso es un poco raro.


- Quien sabe.-Dijeron Laura y Alicia.- Por preferencia... eligiría a cualquiera menos a mi hermano.-Comentó Alicia sonriente.


La conversación se quedó detenida hasta que pasó un tiempo. Pero Laura es la que se encarga siempre de enfriar las cosas:


-¿Bueno porque no vamos a cenar? ¿Alicia, tu madre tendrá ya la comida?- El cabreo se fue desvaneciendo, hasta que se quedó en viejos recuerdos. Fuimos a la cocina y la madre de Alicia, Carmen, nos puso tres pizzas para las cinco, eran caseras y la salían riquísimas. Me sonó un pitido en el movil. Un mensaje nuevo, de un número desconocido. Los números desconocidos siempre me daban un poco de miedo. Lo habrí y leí: 


Hola bonita. Soy yo tu Hugo. No me preguntes como esque tengo tú número.Oye, que Martín te hecha de menos ¿Eh? 
Dice que te quiere ver mañana... Y ya sabes... A un caballo no le lleves la contraria ¿eh guapa?
Anda duerme bien, un besito pequeña.


Antes de que se me abalanzasen las preguntas las dije a todas:
-Es Hugo.- Y no pude evitar sonreir.


De prontó hoy decir a mis espaldas:


-¿Quién es Hugo, Helena?


Era Pablo. 

domingo, 22 de abril de 2012

Capítulo 15. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.

Nos dejamos encaminar por aquel chico. De esta forma, me dió tiempo a fijarme más en él. Era muy guapo. Tenía el pelo rubio con alguna que otra mecha morena, y las puntas un poco rizadas. Unos ojos enormes castaños, y, la constitución de su cuerpo no dejaba nada que desear. Seguro que tendría muchas admiradoras por ahí. ¿Qué edad tendría? Cosa de diecisiete, supongo. De repente, me vino a la mente, aquella primera conversación que tuve con él, y que me sacó definitivamente de mis casillas:


- Hola, soy Helena, encantada- Le dije. No podía creer que eso fuera amor a primera vista. ¿Y si no, por qué me impactaba tanto?- Una preguntita, ¿Tu acaso quieres algo conmigo? Es que no paras de mirarme...- Lo solté. De pronto vi como una risita burlona salía de su boca.

- ¿Contigo? Haber guapa, ¡que estás hablando con el chico más guapo de toda la ciudad! Venga hombre, si eres una canija!- Me sonrió y se fue, dandome la espalda hacia la salida.

- ¡Oye!- Grité, pero ya era demasiado tarde, había desaparecido del lugar.

Dejé de indagar en mis recuerdos. y miré a Marta. Estaba de lo más contenta. Pasaron cinco minutos, y mientras Hugo y ella, intercambiaban alguna que otra palabra, yo tenía la mirada perdida al frente. Al momento empezé a intuir a donde nos llevaba. Ahí estabamos, en un sitio al que no había ido nunca, pero que en el fondo me resultaba tan familiar.

- Hasta que tengamos el carnet de moto... Nos conformamos con un caballo, ¿no bonita?- Estabamos en un establo, era muy bonito y tenía al rededor de 10 caballos. Poseía una entrada hacia el campo, donde había frondosos arboles y abudante vegetación. Definitivamente, me gustaba- He aquí, mi mayor pasión chicas. ¡Hey! Hola Julio, ¿como andas?- Le dijó, a un hombre que limpiaba a los caballos con mucho cariño.

-¡Hugo! ¡Hace ya tres días que no se te ve el pelo muchacho!- Se inclinó, y nos vió a mi amiga y a mí.- Por lo visto, hoy traes visita ¿No? Muy bien chico, sí, a sí me gusta.- Volvió a mirar al caballo y continuó frontandole la sien con el jabón.- Por cierto, Martín te hecha de menos.

- Lo más seguro, hace unos días que no le veo- Este, nos soltó la mano y se dirigió a la cuadra, hasta llegar al sitio indicado, abrió una puertecita, sacó a un precioso caballo negro y le dijo algo en el oido.- Bueno Martín, ves a estas chicas tan guapas que he traido? Pues van a montar con nosotros.

-¿QUÉ? ¡NO!- Gritamos Marta y yo a la vez. - ¡Yo tengo asma! Ami ni me mires bicho peludo- Dijo mi amiga con una sonrisa.- Y yo... ¡Pues no quiero, que miedo!- Acabé de rematar yo.

- Bueno... Pues si no queréis montar a caballo, hay mas opciones, no os preocupeis,que de aquí no vais a salir limpitas.


sábado, 25 de febrero de 2012

Capítulo 14. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.


-¿Qué haces aquí?- Le dije, estaba enfadadisima.


- ¿Qué que hago? Pues dar un paseo. No he venido para verte a tí, bonita.- Me quiñó un ojo. Era insoportable.


- Pues ya te estás dando la vuelta. Girando a la izquierda hay unos parque muy bonitos. Y ahora aire.- Me salió solo. Esque cada vez que le veía, me ponía de un humor de perros.


- Ja, ja, ja - Sonrió de forma picarona.- Eso, es lo que te crees tú, una de catorce años, no me va a decir amí lo que tengo que hacer. Aunque sea bastante guapa... -Me lo volvió a guiñar.


- ¡No tengo catorce años! Para tu información, dispongo de quince, solo, uno mas que tú. Y la belleza, se encuentra en el interior, y tu no has mirado en mi mas profundo ser.- Me intenté hacer la intelectual, pero no dió buenos resultados. Marta y Hugo se empezaron  reir. No me hacía ni pizca de gracia.


- Encantada, soy Marta.. Dijo la que faltaba- Helena me ha hablado mucho de tí.


. Un placer Marta, soy Hugo. -Se dieron dos besos- Espero que haya sido a bien ¿no?


- Bueno... Dejémoslo en que ha hablado mucho de tí- Se rió.


- Bueno vale, ya os habéis hecho amiguitos, muy bien ahora, tu por un lado y nosotras por otro.- Dije, entre tanta conversación.


- Helena, que solo hay un problema.- Me comentó Hugo. Haber lo que soltaba ahora.


-¿QUÉ?- Respondí, harta.


- Que me vais a tener que acompañar las dos a una cosa muy importante. Y ya está. - Miró a mi amiga, él sabía, que Marta no se resistiría a sus encantos.- ¿Te parece bien Marta?. -Esta asentió, contenta.- Pues no se hable mas. Os quiero a las dos, cada una cogida de un brazo.- De verdad. No aguantaba más. Le agarré del brazo, y me dejé llevar.



sábado, 11 de febrero de 2012

Capítulo 13. Lo siento pero tengo que decirte que te quiero.



La mañana fue como otra cualquiera. Todo empezó con las tres primeras horas; lengua, sociales y mates . En esta tercera, Don Leopoldo nos comunicó a Pablo y a mí, que la proxima vez, que nos pasasemos una sola notita más, estabamos expulsados del colegio. Al principió me cagué 
pero luego caí en que seguro que estaba exagerando. De todas formas, no iba a correr el riesgo. ¡No iba a volver a enviar una notita nunca más! Después, llegamos al recreo, estaban todas. Las conté las novedades y como no, se quedaron flipando. Después, Marta nos habló sobre Iván. 

Aquél chico que le gustaba desde hacía unas semanas y al que iba a pedir salir. Marta estaba decidida, y nosotras, sus mejores amigas, la apoyabamos, encima, Iván era un cielo. Hacían muy buena pareja. Continuamos hablando de diversos temas, hasta que salió aquel;


- Bueno Helenita, ¿que tal con Hugo?- Dijo entre risas Julia.


- ¿Hugo? ¿El asqueroso ese que va conmigo a sacarse el carnet? - Puse cara de asco. Buff, no le aguantaba. La verguenza que me hizo pasar aquel día, no tenía precio.- ¿Eso te responde?


- Uiuiuiuiui, ¡no sé no sé yo! ¿eh pillina?- Aclaró Laura. Ese chico, me había hecho dudar.  Dudar en todo lo que quería a Pablo, cuando ni si quiera le había dirigido una palabra. Y justo cuando medigno ha hablarle...


-¿Helena?- Era Pablo.


- Hola Pablo- Le dije mientras le daba un beso en la mejilla.


- Oye, ¿al final haces algo esta tarde?- Deseaba poder responderle que sí, pero la verdad, no lo sabía. Mire a mis amigas. Le miraban con cara de asesinas, sobre todo Alicia. Me dispuse a responder cuando Me interrumpieron.


- Sí, ha quedado con nosotras. Se viene a casa- Respondió Alicia por mí.- Pero para estar con nosotras. No contigo.- Nos cogió de la mano, soltó una sonrisita picarona, y nos intentó llevar lejos de él. ¿Desde cuándo había quedado yo con las chicas? Que yo recuerde, nunca. Esta Alicia..


- Venga chicas-Terminó la frase. Y antes de impulsarme por su fuerza, le dije:


-Pero si es en vuestra casa... ¿Nos veremos no?- Sonreí, acababa de caer. Vi como Pablo asentía con la cabeza, cuando Alicia no miraba. Estos hermanos me hacían una gracia...


 El patio terminó, mientras acababamos de hablar de Iván. Media hora de recreo no daba para mucho. Nos fuimos a clase, y la hora de terminar el instituto llegó. Que mejor final que educación física. No se me daba mal, recoger los juguetes de mi hermana que se dejaba por mi cuarto daba sus frutos. Al final, las chicas me contaron, que el plan, era ir a dormir todas a casa de Alicia. No sabía si me dejarían, era el cumple de Jaime. Y a demás, al día siguiete había quedado con Vanessa, la chica de la clase de moto. Tendría que ver que hago. Mientras tanto, cogí a Marta de la mochila, mas bien arrastrada por mis impulsos, y nos fuimos hacia casa. Cuando llevabamos cinco minutos andando, le vi. Era él. Ahí estaba, casi al lado de mi instituto. Hugo.



lunes, 6 de febrero de 2012

Capítulo 12. Lo sinto pro tengo que decirte que te quiero.


-¿QUÉÉÉÉÉÉ?-Gritamos mi hermana y yo, con una sonrisa en la cara, que no nos la podía quitar nadie.
- Que vais a tener otro primito chicas. Y tu un hermanito o hermanita pequeñín.- Comentó alzando la mirada hacia Jaimete- O bueno… Es lo que hemos decidido vuestra tía Mar y yo esta mañana.- Acabó de contar mi tío            Kiko.
- ¡Eso es genial tíos! ¡Qué bien! Me alegro muchísimo en serio. Es una noticia buenísima- Dije, completamente emocionada. Pero en ese momento caí en un pequeño detalle.- Pero esperad, ¿como que lo habéis decidido esta mañana? ¿No lo teníais ya planeado?- Me estaba dando cuenta. Mi futuro primo había venido de goleada. Por lo que mis tíos habían hasta llegado a pensar, en… en eso. Abortar.
-Pues la verdad es que no. Pero lo hemos pensado y reflexionado esta semana, y hemos decidido, darle la bienvenida. Eso sí, se acabaron los caprichos, y haceros a la idea de que viviremos un poquito ajustados con el dinero… Y el tío pedirá un aumento.- Acabo de decirnos mi tía Mar. Valla noticia.
- No pasa nada.- Ya estaba aquí la pequeña de la casa.- Todo el que venga en son de paz, y dispuesto a        jugar con Jaime y conmigo- Giró la cabeza hacia mi primo- Seré bueno recibido.
-¡Claudia, se dice será “bien recibido”!- Risas por todos lados. Mi hermana es un clásico. No se que haría yo sin ella.- Y sí, no te preocupes que jugará contigo y con Jaime- Respondió mi tío. Mientras se comía su último trozo de tortita.
-Bueno familia. Yo me marcho que llego tarde a la esquina, y luego Marta me hecha la bronca. – Pronuncié.- ¡Me parece una buenísima noticia!- Al segundo pensé en Pablo. ¿Se lo cuento a mi familia? No, mejor no. Sí, debo esperar.- Espero, que todo marche bien. Y ¡enhorabuena tía!
- Yo también me voy al trabajo, así que, Claudia prepárate que nos vamos. Por cierto… -Miró a mi tía. Esta le hizo una señal de afirmación, y dijo “Sí, es el momento”- Tenemos planeado el tema de los cuartos…
Me petrifiqué. ¡Adiós a cuarto propio! Hola, cuarto lleno de princesas y barbies por todas partes de mi hermana.
-En principio, los dos pequeños dormirán juntos en la habitación de Jaime- Uf. Valla alivio. ¡Menos mal!- Pero cuando crezcan, Claudia,- Oh, no.- Dormirá en tu habitación contigo, Helena. -¡Mierda! Joder,joder,joder. Solté un:
- ¡No! Joder…- Cogí la mochila, y me marché con prisa a la esquina, donde quedaba siempre con Marta. Vale es una mala noticia, pero había dos “pros”. El primero:- ¡Iba a tener otro primo! Nada supraba esa noticia. Y segundo: Aprendería lo que es estar con mi hermana toda la noche…

Nada mas llegar, le conté todo lo ocurrido a Marta. Estaba flipando. Y, no pudo decir otra cosa, que:

-Joder tía, no sé como coño lo haces, pero tu vida es de novela.
- Y que lo digas- La respondí. -Y que lo digas.